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TRAIL MAKING TEST – PARTE A – Hoja de práctica y prueba

Las instrucciones para la administración del Trail Making varían según los diferentes autores. Te dejamos aquí la consigna y los procedimientos que nosotros utilizamos.

Le permitimos al paciente mirar brevemente la hoja de prueba como para que no pueda sacar ventaja de este vistazo previo. Paralelamente se le señala que en la hoja hay números mezclados que él deberá unir con una línea siguiendo el orden numérico. Incluso, si uno lo considera necesario (escolaridad, afectación cognitiva, etc.), se puede detallar la tarea a realizar: “Deberá unirlos siguiendo el orden de los números, 1, 2, 3, 4, 5, y así”

Se retira la hoja de prueba y se pone frente al paciente la hoja de práctica. Le comentamos que vamos a hacer este ejercicio como ejemplo o práctica, para que conozca cómo es el procedimiento y para que pueda preguntar en caso de tener alguna duda. También este es el momento en que nosotros como evaluadores podemos cerciorarnos de que el paciente entendió la consigna y de que su agudeza visual, corregida con anteojos o no, es la correcta.

Luego tomamos el lápiz y unimos el número 1 con el 2, y el 2 con el 3, para mostrarle el procedimiento. Le entregamos el lápiz y le pedimos que continúe. Otros optan por hacer que el paciente realice todo el ejercicio. Dependerá un poco del deterioro cognitivo que sabemos o presuponemos que tiene la persona evaluada.

Una vez que constatamos que el paciente entendió la consigna pasamos a la instancia de la prueba. Antes de mostrarle la hoja se le recalca que es una tarea por tiempo, y que por lo tanto deberá unir todos los números que vea lo más rápido posible. También se le aclara que tiene que tratar de no levantar el lápiz. Finalmente se pone la hoja frente al evaluado, y señalando el comienzo del ejercicio se le dice “Empiece ahora”. A partir de aquí se controla el tiempo hasta que finaliza la prueba.

REGISTRO:

El tiempo se registra en segundos, y con este dato se recurre a las normas para la edad y nivel educacional del paciente.

También se registran los errores de secuenciación, esto es, cuando se equivoca en la secuencia numérica. Con este dato, con el número total de errores observados, se irá a las tablas correspondientes para evaluar el desempeño del paciente.

BAREMO TRAIL MAKING A:

BAREMO CÓRDOBA – Fernández, Alberto; Marino, Julián y Alderete, Ana María. Año 2002

Criterios que se tuvieron en cuenta para la división de los grupos, basados en los resultados de la investigación:

• Se observó que las diferencias significativas por la edad comenzaban a manifestarse a los 60 años, y por ello se distinguieron dos grupos etarios: 1) 15 a 59 años y, 2) 60 a 70 años
• En cuanto al nivel de escolaridad, en el grupo de 15 a 59 años se observaron diferencias significativas en los 3 grupos educativos: primario, secundario y terciario. En el grupo de 60 a 70 años, estas diferencias recién eran significativas a partir de los 13 años de escolaridad, entonces se los dividió en dos grupos: Bajo (0 a 12 años) y Alto ( mas de 12 años de educación)
• También se tomó en cuenta la influencia de la variable “ocupación”. De esta manera se agruparon las ocupaciones en 3 categorías: 1) Profesionales-estudiantes: profesionales independientes, estudiantes secundarios y terciarios, y docentes; 2) Empleados calificados: empleos y oficios calificados como ser empleados administrativos, secretarios, etc.; y 3) No calificados: incluye jubilados, desocupados y empleados no calificados tales como amas de casa, peón rural, albañil, etc

TRAIL MAKING TEST – PARTE B, hoja de práctica y prueba

INSTRUCCIONES PARTE B:

Las instrucciones para la administración del Trail Making varían según los diferentes autores. Te dejamos aquí la consigna y los procedimientos que nosotros utilizamos.

Le mostramos rápidamente la hoja de la prueba con el propósito de que esto no se convierta en una ventaja al momento de realizar el test. Le hacemos notar que en la hoja están distribuidos al azar números y letras, los cuales él deberá ordenar siguiendo el orden de los números y el orden del abecedario.

En ese momento le preguntaremos cuán bien recuerda el abecedario, no importando el nivel de escolaridad. Si el evaluado o nosotros tenemos dudas al respecto, se lo comprueba de la siguiente manera: “¿Probamos si está bien? A, B, C……”, y dejamos que el paciente complete el abecedario, por lo menos hasta la “L” que es la última letra que utilizaremos en esta prueba. Si se observa que comete errores, anotaremos el abecedario al pie de la hoja, hasta la letra L. Este hecho se deberá tener en cuenta al momento de evaluar los resultados de la prueba, ya que habrá funciones que no tendrán el mismo papel en la ejecución de la misma.

Luego pondremos delante del paciente la hoja de práctica y pasaremos a explicarle el procedimiento. Le diremos que “Para unir todo con una sola línea iremos alternando o intercalando un número y una letra, un número, una letra, siguiendo el orden de los números y de las letras, así…”. Tomamos el lápiz y decimos “Del primer número vamos a la primera letra (y unimos el 1 con la A), de ahí vamos al segundo número y luego a la segunda letra (y unimos la A con el 2, y luego el 2 con la B), ¿Vio que voy alternando?, me queda 1-A-2-B, ¿Cómo seguiría?”. En ese momento le pasamos el lápiz al paciente para que continúe con el ejercicio.

En esta instancia debemos esforzarnos para que se entienda claramente la tarea a realizar, ya que a veces resulta complicada, incluso para pacientes con deterioro leve. Si comete errores de alternancia o de interferencia (número/letra) o de secuenciación (orden de los números y de las letras), se los corregiremos y razonaremos con el paciente por qué están mal. Cuando el paciente no logra completar con relativo éxito la hoja de práctica, nosotros preferimos suspender la prueba para no generar frustración o mala disposición para las siguientes tareas que le iremos proponiendo. La experiencia nos indica que quien no ha podido realizar la práctica, no podrá completar la prueba.

Una vez terminado el ejercicio de práctica de manera aceptable, le recalcaremos que la prueba es por tiempo y que deberá completarla en el menor tiempo posible. Irá uniendo números y letras, tratando de no levantar el lápiz mientras lo hace. Se le acerca entonces al paciente la hoja de prueba, y señalándole el punto de inicio, se le dice: “Empiece”. A partir de este momento se comienza a controlar el tiempo hasta cuando llegue al fin de la prueba.

Durante la realización de la prueba, y sin detener el cronómetro, se señalarán los errores que pudiera haber cometido el paciente, y se le pedirá que los corrija. De esta manera los errores serán sancionadas aumentando el tiempo total de ejecución.

REGISTRO:

El tiempo se registra en segundos, y con este dato se recurre a las normas para la edad y nivel educacional del paciente.

También se registran los errores de secuenciación y los de alternancia o interferencia. Con este dato, con el número total de errores observados, se irá a las tablas correspondientes para evaluar el desempeño del paciente.

BAREMO TRAIL MAKING B:

BAREMO CÓRDOBA – Fernández, Alberto; Marino, Julián y Alderete, Ana María. Año 2002

Criterios que se tuvieron en cuenta para la división de los grupos, basados en los resultados de la investigación:

• Se observó que las diferencias significativas por la edad comenzaban a manifestarse a los 60 años, y por ello se distinguieron dos grupos etarios: 1) 15 a 59 años y, 2) 60 a 70 años
• En cuanto al nivel de escolaridad, en el grupo de 15 a 59 años se observaron diferencias significativas en los 3 grupos educativos: primario, secundario y terciario. En el grupo de 60 a 70 años, estas diferencias recién eran significativas a partir de los 13 años de escolaridad, entonces se los dividió en dos grupos: Bajo (0 a 12 años) y Alto ( mas de 12 años de educación)
• También se tomó en cuenta la influencia de la variable “ocupación”. De esta manera se agruparon las ocupaciones en 3 categorías: 1) Profesionales-estudiantes: profesionales independientes, estudiantes secundarios y terciarios, y docentes; 2) Empleados calificados: empleos y oficios calificados como ser empleados administrativos, secretarios, etc.; y 3) No calificados: incluye jubilados, desocupados y empleados no calificados tales como amas de casa, peón rural, albañil, etc